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El arte del pulido en joyería consiste en ablandar el metal hasta darle su brillo final.
Una vez desaparecidas todas las marcas de herramienta y tras el debido lijado con un abrasivo más fino, ya puede pulir su joya.
Se puede efectuar el pulido manual con diferentes accesorios:
También se puede pulir con:
Las piezas frágiles y las piedras no se deben pulir nunca con pulidora.
Finalmente, se puede realizar un pulido mecánico mediante:
Las cadenas no se deben pulir nunca con una electropulidora o un pulidor.
Cada una de las pastas de pulido tiene sus propiedades y se deben elegir en función del acabado de su joya.
Las más utilizadas son la pasta Tripoli y la pasta roja, salvo en superficies porosas.
Los pulidores pequeños montados en una pieza de mano son perfectos para trabajos de precisión y para el interior de los anillos.
Antes de utilizar cualquier pulidora, no olvide ponerse su equipo de protección individual.
Nuestros equipos están a su entera disposición para asesorarle sobre las diferentes herramientas de pulido.
Contáctenos llamando al n.º de teléfono gratuito 00800 5282 5000 o enviando un correo electrónico a contact@laval-europe.com.
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